Los corrales de Recoleta

Sí, leyó bien, el lunes 22 de marzo ingresaba a la facultad de Derecho cuando oí mugidos de vacas, primero pensé que tenía alucinaciones, pero no, era real.

Tal lo descripto en el párrafo anterior, estaba ingresando al monumental edificio de la Facultad de Derecho, cuando oí ese sonido puramente campestre, al principio pensé que tenía alucinaciones, me pregunté ¿cómo va a haber vacas en este lugar?, pero ante mi asombro y el de muchas personas que circulaban por allí, frente al Centro Municipal de Exposiciones se había improvisado un corral con vallas metálicas y dentro del mismo había seis ejemplares de raza vacuna, custodiados por paisanos, tal como lo vemos en la exposición rural.

Con la curiosidad propia de mi oficio, me acerqué a ver de qué se trataba. Fue entonces cuando me dijeron que estaban filmando una publicidad para una conocida marca de chicles. Había un despliegue técnico impresionante, cámara filmadora, computadoras portátiles por doquier, cientos de cables, una grúa a modo de un gigantesco "críquet tijera" que en la parte superior tenía sujetos dos enormes reflectores, en fin toda la tecnología del momento.

Aunque, tantos adelantos técnicos no pudieron con el capricho de una de las vacas que participaban de la filmación, de repente se empacó y entre cuatro peones no pudieron moverla ni un centímetro, lo cual obligó a detener la grabación varias veces, fue muy gracioso para los espectadores y no tanto para los productores de la publicidad, que debieron repetir varias tomas.

En fin, nuestro barrio de Recoleta es impredecible, por sus calles pueden circular carretas tiradas por bueyes, como el 12 de octubre en las fiestas patronales, puede sorprenderlo una caravana de 50 automóviles Ford T transitando la Avenida Libertador y también pueden improvisar un corral de estancia frente a la casa de altos estudios de la Avenida Figueroa Alcorta. Uno nunca termina de sorprenderse.

Luis Leoz para www.conozcarecoleta.com.ar (1938)
Fecha publicación: 22/03/2010