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Las bibliotecas en busca del lector
En los tiempos que corren, los distintos elementos que ofrece la tecnología, nos invadieron de tal manera que opacaron otras costumbres que tenían su encanto. Por ejemplo, hasta hace dos décadas, todavía se acostumbraba mandar cartas por correo, telegramas de felicitaciones o despidos y postales navideñas, que actualmente fueron reemplazadas por el email y las tarjetas postales electrónicas. Por su parte, la telefonía celular ha sido de gran utilidad pero también generó varios inconvenientes, entre ellos, la falta de comunicación cara a cara, es común ver amigos o parejas que se encuentran en un café y no conversan, cada uno está pendiente de su celular. También el permanente chateo, a los efectos de poder hacerlo a gran velocidad, generó un lenguaje propio de los jóvenes que abrevian palabras e intercambian letras, como por ejemplo una k por una q, pensando que es más “canchero”, pero se incorpora de tal manera, que es tomado como si fuese aceptado por la Real Academia Española y pueden verse incluso, titulares de periódicos con tremendos errores de ortografía. Habrán pensado alguna vez lo distinto que se siente cuando nos dicen “te quiero mucho”, mirándonos a los ojos, acompañando la frase con un abrazo a simplemente leer: tkm (tres frías letras que pretenden decir lo mismo, pero no lo es).
Las Tablet, tan de moda en los últimos tiempos, son muchas veces utilizadas para leer libros electrónicos, pero, se han puesto a pensar en las bondades de tener el libro en la mano, tomarlo como un excelente amigo que nos enriquece con sus historias y nos permite crecer cada día. Este amigo que nos invita a poner a prueba nuestra imaginación y hasta nos deja completar lo que en él leemos, ya que creamos en nuestra mente a cada personaje, dándole apariencia física, un carácter, un tono de voz y mucho más.
A pesar de todo, Buenos Aires es una ciudad colmada de librerías, compradores de libros y muchos lectores que tienen al libro como buena compañía y también existe una propuesta más que interesante, se trata de las bibliotecas públicas que ahora salen a las calles de la ciudad, para hacerse conocer y promocionar la lectura.
Se trata de una red de 30 bibliotecas en toda la Ciudad, que ofrecen canjes de libros o la presencia de escritores y convocaron a vecinos que no sabían de su existencia. Estas bibliotecas ya tienen más de 70 mil socios de todas las edades, según comentó Alejandra Ramírez, titular de la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura de la Ciudad.
Según informó Alejandra, en los tres últimos años hubo un gran incremento de asociados. “Logramos instalar las bibliotecas de otra manera, que no sólo sea un lugar para estudiantes sino también para la gente que le gusta la literatura y que de esa forma puede llevarse una novela a su casa. La biblioteca pública debe albergar a todos los lectores y a todas las inquietudes.”
Sin embargo, cabe destacar que algunas bibliotecas también han sumado Internet libre como otro beneficio a quienes concurren y aggiornándose a los tiempos que corren, lo que por ejemplo facilita las consultas, entre otras cosas.
Los libros no muerden, todo lo contrario, nos abren las ventanas a mundos fascinantes e historias que son una caricia al alma.
Rosita Fashion - www.conozcarecoleta.com.ar (3285) - Publicado: (21/01/14)
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