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Maniobras que cuestan caro
Algunas veces, viajar en colectivo se convierte en una especie de rally en el que el chofer pone a prueba nuestros reflejos y nos obliga a ir agarrados del asiento o de donde podamos para no caernos o lastimarnos. No hay pozo que se deje de lado, frenadas abruptas, esquives porque están retrasados, paradas lejos del cordón de la vereda y choferes que hablan por celular mientras conducen, distrayendo la atención que deben poner mientras manejan.
Esto le costó caro a un colectivero de la línea 41, que fue procesado por la justicia y le embargaron $50.000, debido a una mala maniobra que le provocó la fractura de una vértebra a una pasajera.
Los camaristas Mariano González Palazzo, Carlos González y Alberto Seijas determinaron que el colectivero detuvo su vehículo en la esquina de la avenida Pueyrredón y Marcelo T. de Alvear, en el barrio de Recoleta, para que subiera Aída Susana Papirman.
Una vez que la pasajera arribó al colectivo, el chofer retomó la marcha y con el fin de lograr superar otro colectivo, detenido delante suyo, efectuó un giro abrupto hacia la izquierda para luego frenar de manera brusca.
En ese preciso instante, la señora Papirman se dirigía a uno de los asientos y cayó hacia atrás, lastimándose y debiendo ser trasladada al Hospital Alemán, donde se constató que presentaba fractura de una de sus vértebras dorsales.
El tribunal dictaminó que el chofer es, en principio, "autor penalmente responsable del delito de lesiones culposas de carácter grave", pues "fue imprudente en el manejo de un transporte público" y aumentó el embargo, que era de 15.000 pesos, a 50.000 pesos.
www.conozcarecoleta.com.ar (1633) - Publicado: (14/01/15)
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