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La Floralis Genérica recuperará movimiento
Es el único monumento móvil en la ciudad de Buenos Aires, pero desde hace seis años, sus pétalos permanecen inmóviles, nunca más volvieron a abrirse al amanecer y cerrarse al atardecer, pero pronto recuperará su movimiento.
El monumento está situado en el Parque de las Naciones, en el barrio de Recoleta. Fue diseñado exclusivamente en aluminio y acero, por el prestigioso arquitecto argentino Eduardo Catalano, quien la donó a la Ciudad en abril de 2002.
Los seis pétalos que la componen fueron realizados con materiales provistos por la empresa aeronaves Lockheed Martin Aircraft Argentina, que tienen 23 metros de altura. Estos son movidos por un sistema hidráulico que dejó de funcionar y además, uno de los pétalos sufrió problemas, debido a las inclemencias del tiempo sufridas durante estos años en que dejó de abrirse y cerrarse.
Fue concebida como una síntesis de todas las flores y es a la vez una esperanza que renace cada día al abrirse (habremos perdido la esperanza y por eso dejó de funcionar?).
Su consola posee un reloj que regula, en forma automática, la apertura y cierre de la flor.
Se abría todas las mañanas a las 8 y se cerraba al ocaso, en un horario que cambia según la estación del año.
Cuatro noches especiales al año, permanecerá abierta (el 21 de septiembre, el 25 de mayo y el 24 y 31 de diciembre).
Hace unos años preguntamos, a quien vigilaba la plaza, por qué no se abría y si no pensaban repararla, entonces nos respondió que la flor tiene un complejo mecanismo de relojería que solo conocía Catalano y como murió, nadie sabía cómo arreglarla, ya que no hallaban los planos y otro de los problemas eran los costos que implicaría el arreglo.
Ahora, después de seis años, puede observarse un andamiaje que rodea a la Floralis porque se están ocupando de arreglarla y está previsto reinaugurarla el próximo 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer.
Bajo el sistema de padrinazgo, la empresa Plan Obra vació primero la fuente en la que se encuentra la escultura metálica y se hizo cargo de una reparación que demandará, aproximadamente, una inversión de cuatro millones de pesos.
Tras retirar las placas de aluminio más comprometidas se soldaron las estructuras principales del pétalo número 2 y se volvieron a enchapar las hojas con láminas de acero. Como el aluminio de las estructuras de las hojas tiene como característica que no puede ser soldado, se sujetaron las costuras con bulones especiales.
Cuando aún faltan dos meses para la reinauguración, se reparó además el pistón, de unos tres metros de largo, que permite el funcionamiento hidráulico: el sistema principal para que la flor se abra y se cierre de manera automática.
Ahora se están realizando las pruebas de los sensores que cerrarán la imponente estructura de 18 toneladas, incluso en horario diurno, deben tomarse los resguardos necesarios, para cuando se registren vientos de más de 30 kilómetros por hora que pongan en riesgo la estabilidad de los pétalos, para lo que se agregará el anemómetro a la red de sensores con los que cuenta la ciudad, para controlar el avance de las tormentas.
También se recuperarán las luces que solía tener en la cabeza de los pistilos, en los tallos y en el piso que rodea al monumento. Serán luces de LED que no cambiarán el diseño de la flor, sólo modernizarán la tecnología, según explicó el subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público porteño, Rodrigo Silvosa.
En un año crucial para nuestro país, cuando elegiremos al nuevo presidente que manejará el destino de nuestra Patria, ojalá la Floralis, cuando vuelva a florecer cada mañana, como una nueva esperanza que renace, sea también el comienzo de la recuperación de la esperanza de los argentinos que desea ver renacer a este maravilloso país, tan maltratado en los últimos años.
www.conozcarecoleta.com.ar (3816) - Publicado: (13/01/15)
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