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Malas costumbres porteñas
A pesar de los esfuerzos del Gobierno porteño para mejorar el problema de las calles sucias, implementando el uso de contenedores, dispenser con bolsitas para la caca de perros, cestos en todas las veredas, etc, queda expuesta claramente la falta de educación de los porteños, que arrojan basura y desperdicios donde tienen ganas y no donde deben hacerlo.
De acuerdo a lo dicho por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, además de no usarse correctamente los contenedores, también se presenta el problema, en aproximadamente el 10% de los mismos, que no pueden ser vaciados debido a los autos mal estacionados, pegados a los mismos, impidiendo que el camión que debe vaciarlos pueda acercarse. No se respeta el metro de distancia necesario para que el camión recolector pueda maniobrar adecuadamente.
También se observan residuos amontonados alrededor, bolsas sacadas fuera del horario de 20 a 21 y tachos vandalizados y este tema se reitera en la mayoría de los barrios de capital, aún en aquellos donde vive gente de buen nivel económico y supuestamente bien educados como por ejemplo Recoleta. En este barrio donde además, vive un alto porcentaje de personas de la tercera edad, es común ver a las señoras "tan paquetas" pasear a sus perritos, detenerse en una vereda y esperar a que el animalito haga sus necesidades, que quedarán como recuerdo de su paso por allí, para indignación de más de un distraído que luego pisará el regalito que quedó en la vereda.
En la Ciudad hay 28.100 contenedores distribuidos en las distintas comunas que, según las autoridades, son hidrolavados y desinfectados semanalmente y doy fe de ello, ya que desde la ventana de mi oficina puedo ver que esa actividad se realiza cada día.
Un problema es que cualquiera de esas faltas relacionadas con el mal uso de los contenedores no está penada. Al respecto, desde el Gobierno dijeron que por esa razón están estudiando la posibilidad de penar el mal uso con multas.
Juan Faieraizen, director de Taller de la Fundación Equidad, ha dicho que reciclar los desechos urbanos es una práctica que, bien hecha, reduciría notablemente la cantidad de basura, además de contribuir al cuidado del medio ambiente. Cada habitante produce alrededor de un kilo y medio de desperdicios diarios, de los cuales la mitad son compostables (que puede biodegradarse por acción microbiológica en un corto período de tiempo y sin dejar residuos visibles ni tóxicos) y el otro 50%, reciclables.
"Con buenas campañas de concientización se podría reducirlo a 1 kg diario. El rol del Estado -dice- es concientizar más a las empresas y exigirles más planificación, y hacer hincapié en el post consumo."
Es necesario que todos pongamos un poco de buena voluntad y tengamos en cuenta esas normas de convivencia y buena educación que nos facilitaría la vida a todos, por eso, se pide a todos los vecinos:
Estacionar el auto a un metro del contenedor, y dejar esa distancia delante y detrás del mismo.
No arrojar cascotes, metales, maderas, restos de poda, u otros residuos voluminosos o pesados. Puede comunicarse al 147 y se realizará el retiro en forma gratuita.
No trabar las tapas de los contenedores y luego de depositar en ellos las bolsas, cerrarlos para evitar olores desagradables, protegerlos de la lluvia y evitar el ingreso de animales.
Respetar el horario para sacar la basura: De 20 a 21 horas, ya que los residuos son recolectados por la noche.
No sacar la basura cuando llueve o existe un alerta de lluvias y tormentas.
Rosita Caneda para www.conozcarecoleta.com.ar (3517)
Publicado: 08/08/16
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