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En defensa de la impunidad
“La justicia dirá si es culpable” es una de las frases que más se escucha en los últimos tiempos cuando se trata de justificar delitos escandalosos y defender lo indefendible, lo que está a la vista de todo aquel que quiera verlo.
Recordando un tango de Gardel y Lepera “Volvió una noche, no la esperaba, había en su rostro tanta ansiedad…”, también estaban ansiosos los militantes que sí la esperaban en Aeroparque y también frente al departamento en el cual se está alojando en el barrio de Recoleta desde el lunes de esta semana.
Me cuesta entender el razonamiento que hizo la gente que se manifestó frente a los Tribunales de Comodoro Py, con la consigna “si la tocan a Cristina que quilombo se va a armar”, tratando de intimidar a los encargados de administrar justicia y por otro lado cuando se ven acorralados ante hechos tan evidentes como los que, gracias a investigaciones periodísticas, salieron a la luz en los últimos tiempos tiran la pelota afuera respondiendo “la justicia dirá si son culpables”.
¿A qué fueron? Claramente fue una marcha para defender la impunidad y me da mucha bronca por los políticos que participaron de esto y pena por la gente que fue usada, pensando que iban a festejar el regreso de Cristina, porque estaban convencidos que eso era una fiesta, tal es así que una colega, Mercedes Ninci, fue insultada y agredida físicamente, los organizadores, con chalecos azules de “La Campora” le decían “a qué viniste ¿para arruinarnos la fiesta?”.
La policía brilló por su ausencia y cedió la organización a “La Campora”, quienes decidían quien podía circular por allí, quien podía trabajar y quién no. Dicho de otra manera, la agrupación nacida bajo el FPV, se hizo dueña del espacio público.
Si los “trapitos” manejan a su antojo donde los porteños pueden o no estacionar, después de esto no se sorprenda si la organización de un partido de fútbol queda a cargo de los barrabravas ¿cuál es la diferencia?.
www.conozcarecoleta.com.ar (1960) - Publicado: 14/04/16
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