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Señores políticos, para tener en cuenta

El fin de semana se cumplieron 205 años del fallecimiento del General Manuel Belgrano. En nuestro país se conmemora “El día de la Bandera”, aunque para muchos solo es un feriado largo, tal vez para una escapada. Aquí algunos ejemplos a tener en cuenta.

Manuel BelgranoManuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Estudió en el Colegio de San Carlos y luego en España, en las Universidades de Valladolid y Salamanca. Llegó a Europa en plena Revolución Francesa y vivió intensamente el clima de ideas de la época.

Manuel Belgrano fue uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social entre otras muchas cosas.

Paradigma del Funcionario publico
“Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase: el bien público estaba a todos instantes ante mi vista”. Autobiografía, Primera parte.

“El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente”. Salta, 5 de marzo de 1813.

“Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos”. Jujuy, 31 de marzo de 1813.

“Renuncio a mi sueldo de vocal de la Primera Junta de Gobierno porque mis principios así me lo exigen”. Buenos Aires, 15 de noviembre de 1811.

Pionero de la educación pública
“Fundar escuelas es sembrar en las almas”.

“No me olvido de lo útil que sería el establecimiento de escuelas de hilazas de lana, para, igualmente desterrar la ociosidad y remediar la indigencia de la juventud de ambos sexos…” Memoria Consular del 15 de julio de 1796.

“Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos”. Tucumán, octubre de 1816.

“Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado”.

“Todas las Naciones cultas se esmeran en que sus materias primeras no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeño es conseguir, no solo el darles nueva forma, sino aun atraer las del Extranjero para ejecutar lo mismo, y después vendérselas…” Memoria Consular del 14 de junio de 1802.

“…basta la desunión – dice en la primera plana del sábado 19 de mayo de 1810 – para originar las guerras civiles, para dar entrada al enemigo por débil que sea, para arruinar el Imperio más floreciente”.

Otro de los temas que lo preocupan es la educación, siendo una constante en su vida. Belgrano preconiza las virtudes de la educación “… persuadido de que la enseñanza es una de las primeras obligaciones para prevenir la miseria y la ociosidad…”.

Belgrano también se ocupaba de la educación de las niñas; proponía la creación de escuelas gratuitas para niñas, en donde se les enseñaría a leer, escribir, bordar, coser, etc., para combatir en ellas la ociosidad, y hacerlas útiles en su hogar, y permitirles ganarse la vida en forma decorosa y provechosa.

Belgrano fomentó la creación de diversas escuelas, a saber: de Agricultura, Dibujo, Arquitectura, Primarias gratuitas, Gratuitas para niñas, de hilazas de lana, Comercio y Náutica; según figura en la Memoria del 15 de junio de 1796. Lamentablemente, por la situación de crisis que se vivía en esa época, algunas de estas escuelas no pudieron fundarse.

Claro que omiten decir que Belgrano nació rico y que invirtió todo su capital económico y humano en la revolución. No dicen que Belgrano no se resignó a morir pobre y reclamó hasta los últimos días de su vida lo que le correspondía: sus sueldos atrasados, y que se aplicaran a los fines establecidos los 40.000 pesos oro que había donado para la construcción de escuelas y que le fueron robados por los perpetradores de la administración pública.

Tampoco nos recuerdan que Belgrano no se cansó de denunciarlos y no ahorró epítetos para con ellos. Los llamó “parásitos”, “inútiles”, “especuladores” y “partidarios de sí mismos” entre otras cosas.

Las banderas de Belgrano, la de la honestidad, la coherencia, la humildad llena de dignidad, los siguen denunciando.

Señores funcionarios, diputados, senadores y otros cargos políticos, tomen nota de los actos de quienes hicieron grande nuestra patria, sigan sus consejos y traten de imitarlos, aunque sea un poquito, no pedimos tanto.


www.conozcarecoleta.com.ar - 4372 caracteres – Miércoles 25/06/25 – Fuente consultada: Instituto Belgraniano