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www.conozcarecoleta.com.ar El mundo llora al Papa Francisco Como es de público conocimiento, el lunes de la semana pasada falleció Jorge Mario Bergoglio. Estuvimos en Roma el día del deceso y pudimos ir a Plaza San Pedro para presenciar en vivo, por pantalla gigante, junto a gran cantidad de fieles el velatorio del Santo Padre. Tal vez aquí en Argentina no somos conscientes de lo que significó su papado, les aseguro que en Italia lo adoraban, lo sentían cercano a la gente, por su humildad, por romper con todos los protocolos, tuve oportunidad de consultar con mucha gente y no escuché un comentario negativo, todo fueron elogios y se notaba que eran sinceros y sentidos. También la prensa mundial lo reconocía como “El Papa del pueblo, el Papa de la gente”. Pareció premonitorio, que estando tanto tiempo internado por su delicado estado de salud, justamente el Domingo de Pascuas haya hecho un gran esfuerzo para saludar y dar la bendición a los miles de feligreses de todo el mundo que se reunieron en la Plaza de San Pedro. Tal vez su último deseo haya sido despedirse de la gente. Nosotros llegamos al día siguiente y allí nos enteramos de la triste noticia. Fuimos a la Plaza de San Pedro cuando llevaron sus restos desde Santa Marta, el miércoles, la basílica estaba cerrada para los peregrinos pero transmitían por varias pantallas gigantes lo que ocurría dentro, donde se veía un ataúd muy sencillo con los restos del Papa Francisco mientras era velado. En horas de la tarde permitieron el ingreso de los fieles para su último adiós al Papa, pero se formaron colas para ingresar con una espera de cuatro horas. Según los noticieros locales fueron más de veinte mil personas. Mientras, según su voluntad, se estaba preparando el lugar por él elegido para ser sepultado en una capilla de la Basílica Santa María Maggiore la preferida de Bergoglio por su devoción hacia la Virgen y donde habitualmente acudía a rezar, lo había hecho en 115 oportunidades, según medios locales. Era en una capilla lateral izquierda dedicada a la Virgen y a un costado se estaba trabajando para sepultar al Papa, fuimos pero el lugar estaba aún vallado con unas maderas hasta que el sábado recibió allí cristiana sepultura, en tierra y con una lápida que sólo dijera Franciscus, como él lo pidió. Debido a la gran cantidad de delegaciones oficiales, Roma estuvo blindada con un enorme despliegue de fuerzas de seguridad, helicópteros sobrevolando a baja altura todo el tiempo, caos de tránsito ya que había muchas calles cortadas por el operativo. ¡Francisco que en paz descanse, nunca lo olvidaremos! www.conozcarecoleta.com.ar - 2562 caracteres – Lunes 28/04/25